COMER Y VIAJAR: CUIDADO Y A DISFRUTAR

 



     A todos nos gusta salir unos días de casa. Cambio de rutina, de aires, de comidas.... Algunas veces nos vamos al pueblo, otras a conocer nuestro país un poco más y otras a conocer otros países. Hay destinos que suelen ser seguros a la hora de alimentarnos, pero hay otros que no lo son tanto. Destinos exóticos, tropicales, húmedos.... Todo ello nos lleva a que, si de por sí cuidamos lo que comemos, en estos destinos extrememos las precauciones al máximo o nos llevaremos la terrible sorpresa de, además de venir con recuerdos del lugar, nos traigamos unos trastornos digestivos que pueden ir desde la consabida diarrea del viajero, hasta  una grave parasitosis.

     Aquí tenéis algunas recomendaciones que os pueden servir de ayuda:

  • Siempre, vayamos donde vayamos, beber agua embotellada. Eso sí, siempre que compréis una botella, cercioraros que esté cerrada herméticamente. Igualmente en un local de comidas, si pedís agua, que os la traigan bien cerrada, o la abran delante de vosotros. El agua con gas es más segura, pero no a todos nos gusta.
  • Por consiguiente: NO BEBER AGUA DEL GRIFO. Ni la del hotel.
  • Igualmente, no toméis bebidas que contengan cubitos de hielo. La razón es obvia: no sabemos la procedencia del agua.
  • La cerveza y el vino suelen ser seguros, así como las bebidas que vienen en latas o en cartones. El té y el café, lo más caliente posible.
  • Evitar las frutas , a no ser que las podamos pelar nosotros. Cuánta macedonia de aspecto exquisito ha entrado por el ojo y salido ... con diarreas.
  • Evitar las ensaladas. No sabemos en qué agua estará lavada.
  • La leche. Si no sabemos si está pasteurizada, abstenerse.
  • Por iguales motivos, los helados.
  • No tomar marisco crudo. A saber...
  • Los alimentos, que estén recién cocinados y muy calientes. Los que han sido preparados con antelación,  o se mantienen a temperatura ambiente, cuidado también. Por eso, extremad las precauciones en un buffet.
  • Y cuando dudéis de algo, evitadlo.
     Ya sé que estaréis pensando, que soy muy exagerada, que para eso no vamos a ningún lado, que no es para tanto, que en casa también nos intoxicamos... Sí, todo eso. Pero más vale ser precavido que no venir dolorido.


¡ FELIZ VIAJE!

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