VITAMINA B12

 


VITAMINA B12


Funciones de la vitamina B12

     La vitamina B12, la cianocobalamina, es una vitamina hidrosoluble la cual se almacena en el hígado. Aunque sólo es necesaria para el organismo en pequeñas cantidades, tiene funciones muy importantes; es una vitamina o nutriente esencial que necesitamos obtener de la dieta.  Es un poco especial, porque es necesaria para la  regeneración celular, la síntesis de nuevas células y renovación del material genético (éstas funciones las realiza junto con la vitamina B9 o ácido fólico). 

    

     Se necesita para el metabolismo de las células, para la producción y la reparación del ADN y para la síntesis de aminoácidos, anticuerpos y neurotransmisores. Se puede decir que esta vitamina es necesaria para la renovación de todos los tejidos, las células sanguíneas, de la mucosa intestinal,  el metabolismo del ácido fólico en las células, el sistema nervioso, el esqueleto y el cerebro. Por ello, cuando se ven afectados los glóbulos rojos, puede aparecer anemia, cuando se afectan las plaquetas, puede haber un trastorno de la coagulación, cuando afecta a los osteoblastos , se favorece la pérdida de hueso y la osteoporosis, aumentando el riesgo de fracturas y si se afectan las células de la mucosa intestinal, aparece impermeabilidad intestinal y problemas de mala absorción.

     Tiene una acción protectora del sistema nervioso y se usa en el tratamiento de determinadas neuralgias y afecciones articulares, así también para el tratamiento del herpes zóster, disminuir las alergias a los alimentos, prevenir el estreñimiento, algunas jaquecas...

     Esta vitamina se absorbe en el duodeno, pero necesita la intervención de una sustancia producida en la mucosa gástrica, el factor intrínseco de Castle.

     Y recordad que se absorbe mejor cuando se toma en conjunto con otras vitaminas del grupo B.



¿Donde se consigue?

     El cuerpo humano no produce la vitamina B12, por lo que hay que consumir alimentos ricos en esta vitamina, teniendo en cuenta que no existe en los vegetales.

    Algunos alimentos son:

  • Hígado fresco
  • Carnes rojas
  • Huevo
  • Pollo
  • Pavo
  • Almejas
  • Trucha
  • Salmón
  • Mariscos
  • Cereales de caja enriquecidos con vitamina B12
  • Yogures o productos lácteos
  • Cerveza...
    Aparte de tomar alimentos que contengan esta vitamina,  es importante asegurarse de su buena absorción. De nada sirve tener la ingesta diaria recomendada si al final nuestro cuerpo no la absorbe.

    

Deficiencias y consecuencias

    Al no encontrarse en los vegetales, hay pues un déficit de esta vitamina en determinados regímenes de la vida, sobre todo en los vegetarianos. También en los alcohólicos, o quién tiene un problema de salud que afecta a la absorción de nutrientes, como la enfermedad de Crohn, si se ha tenido una cirugía bariátrica , o se toma determinados medicamentos como:  

  • los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol y el lansoprazol que se utilizan para tratar la acidez de estómago o la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
  • los antagonistas del receptor H2, como la famotidina o la ranitidina que también se usan para tratar éstas y otras afecciones.
  • la metformina, un medicamento para la diabetes.
     Sólo con las pruebas pertinentes, se determinará esta carencia y el tratamiento a seguir, que sólo lo ha de prescribir un facultativo. Pero tenéis que saber que el problema en el diagnóstico del déficit de B12, es que la analítica en sangre, no distingue los análogos de la B12 activa, de similar composición, pero que no son eficaces para el metabolismo humano, por lo que puede haber un falso positivo y tener déficit de esta vitamina.

     Entre sus consecuencias por déficit, se pueden apreciar manifestaciones neurológicas como son pérdidas de memoria, hormigueo en brazos y piernas, cansancio, debilidad, dificultad en la marcha, visión borrosa, insuficiencia cardíaca, anemia perniciosa...


Datos que se suelen mirar para comprobar si hay carencia

  • Determinar directamente la citamina B12 en sangre junto con la vitamina B9 (ácido fólico)
  • Determinación de ácido metilmalónico: saldrá elevado si hay déficit de B12 ( los niveles saludables deberían ser inferiores s 370 nanomones/l. de sangre)
  • Determinación de homocisteína: saldrá elevada si hay una falta de vitamina B12. Los valores normales de homocisteína oscilan entre 6-7 mcmol/l y se presentamos un déficit de vitamina B12 aparecerán los valores de homocisteína por encim de 11 mcmol/l


¿Cuánta vitamina B12 necesita nuestro organismo?

     Todo depende de la edad, aparte de las características peculiares de cada uno, así que éstos son los valores de referencia (en microgramos/día).

  • Para bebes de hasta 6 meses: 0,4 mcg.
  • Bebés de 6 meses a 1 año de edad: 0,5 mcg.
  • Niños entre 1 y 3 años: 0,9 mcg.
  • Niños entre 4 y 8 años: 1,2 mcg.
  • Niños de 9 a 13 años: 1,8 mcg.
  • Adolescentes entre 14 y 18 años: 2,4 mcg.
  • Adultos: 4 mcg.
  • Mujeres embarazadas: 4,5 mcg.
  • Madres lactantes: 5 mcg.
     Este aporte de vitamina B12, la podemos tomar perfectamente llevando una alimentación equilibrada y, si por el contrario, necesitamos un aporte extra, será el médico quién nos indique cuánta cantidad hemos de tomar con suplementos y cuándo es más recomendable hacerlo (aunque lo más recomendable es consumirla al despertar, para que el organismo tenga más tiempo de absorberla). 

     La duda nos la planteamos cuando vemos que los suplementos diarios contienen entre 25 y 100 mcg. diarios. Y la respuesta es muy simple. Porque la biodisponibilidad y la absorción tanto de los alimentos como de los suplementos  no es matemática. Entre el efecto de primer paso del hígado y hasta llegar al duodeno, se pierde parte del suplemento. Por eso la mayoría de los suplementos diarios se pueden encontrar con estas dosis.
     También se puede optar por suplementos semanales de 2000 mcg de forma única o 1000 mcg dos veces por semana ( a más dosis de B12, menos porcentaje de absorción, ya que es indirectamente proporcional al tamaño de la dosis, por lo que las dosis semanales se absorben peor que las diarias y por eso son más altas). Aunque la suplementación diaria suele ser mejor para el cuerpo y para la correcta absorción de esta vitamina


RECORDAD: Nunca hay que automedicarse y que tan perjudicial para nuestro cuerpo es su ausencia como su exceso (ya que no expulsa la que sobra). Consultar siempre al médico antes de tomar cualquier suplemento.


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