BESUGO A LA SAL CON SALSA DE LIMÓN Y CREMA DE ALBAHACA CON CEBOLLINO

   




     La cocina a la sal, es un sistema de cocción sano y dietético, que conserva el valor nutritivo de los alimentos.

INGREDIENTES:

     1 besugo (1,250 aprox.)

     1,5 Kg. de sal gorda 

     Zumo de 2 limones

     Aceite de oliva

     Jengibre

     12 hojas de albahaca

     6 tallos de cebollino .

     1/2 vaso de nata

     Pimienta

     Sal


PREPARACIÓN: 

  1. Poner la mitad de la sal gorda en una fuente para el horno.
  2.  Colocar el besugo encima y cubrirlo con la sal restante salpicada con unas cucharadas de agua. 
  3. Hornearlo durante 25 minutos a 200º.
  4. Mientras, preparar la salsa de limón, mezclando una cucharadita de jengibre molido con el zumo de limón y un chorro de aceite.
  5. Preparar también la crema de albahaca con cebollino, picando las hojas de ambos.
  6.  Mezclarlo con la nata, la sal y la pimienta.
  7. Cuando el pescado esté listo, romper la costra de sal y sacar el pescado con cuidado.
  8. Levantarle la piel de un lado y del otro y sacar la carne.
  9. Servirlo con la salsa de limón y la crema de albahaca.

RECOMENDACIONES:
  • Cuando compremos el pescado, pedir al pescadero que lo prepare para hacerlo a la sal, sin desescamarlo, puesto que entraría la sal en él.
  • Para verificar el punto de cocción, yo dejo la cola del pescado fuera de la sal. Si sale o se desprende al tirar de ella, el pescado estará listo, de lo contrario, dejar unos minutos más.
  • Para poder retirar fácilmente la sal, una vez esté el pescado, cuando lo cubramos con ella, marcar su silueta con un cuchillo, eso sí, sin llegar al pescado, y hornear según nos indique la receta. Cuando esté en su punto, clavar el cuchillo en la hendidura y se podrá retirar la tapa de una sola pieza.

BUENO ES SABER:
    Al humedecer la sal, hay quien utiliza, en vez de agua, aceite o claras de huevo. Los tres sistemas funcionan, aunque recomiendo el agua ya que, el aceite suele humear y las claras de huevo acaban por ennegrecer la sal, con lo que desmerecen un poco la presentación final en la mesa.

¡BUEN PROVECHO!

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