Este plato es típico de la cuaresma, por lo que el pescado empleado es bacalao, pero como en todo, se puede comer todo el año y con el pescado que nos guste en ese momento.
INGREDIENTES:
300 gr. de garbanzos secos
800 gr. de espinacas
200 gr. de bacalao seco
2 cebollas
2 huevos
1 zanahoria
2 tomates
1 clavo de especia
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
Aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de pimentón dulce
Sal
PREPARACIÓN:
- La noche antes de preparar el plato, poner los garbanzos en una olla con agua y dejarlos en remojo hasta el día siguiente.
- Lavar y desmenuzar el bacalao. Reservar.
- Cocer los huevos y reservar.
- Hervir 2 litros de agua en una olla.
- Al empezar a hervir, agregar los garbanzos escurridos, el bacalao, una cebolla entera con el clavo incrustado, la zanahoria y la hoja de laurel.
- Cuando empiece de nuevo a hervir, bajar el fuego, tapar y cocer lentamente unas 2 horas, procurando que no pare la ebullición.
- Mientras, lavar las espinacas, hervirlas 5 minutos, escurrirlas y picarlas. Reservar,
- Picar los ajos y la otra cebolla. Reservar.
- Rallar los tomates. Reservar.
- Dorar en una sartén con aceite, el picado de ajos y cebolla.
- Añadir el pimentón y los tomates rallados, y sofreírlo hasta que reduzca.
- Agregar a los garbanzos las espinacas y el sofrito, y continuar la cocción.
- Cuando los garbanzos estén casi cocidos, preparar un puré con la cebolla (sin el clavo), la zanahoria y un cucharón de garbanzos. Agregarlo de nuevo al potaje.
- Cocer hasta que los garbanzos estén tiernos pero enteros y, si es necesario, sazonar (teniendo en cuenta que el bacalao es salado).
- Trocear los huevos y servirlos en un recipiente aparte.
- Servir bien caliente.
SUGERENCIAS:
- Si os gustan, añadirles unas almejas.
- Usando garbanzos ya cocidos, en vez de secos, se acortará el tiempo de preparación del plato.
¡QUE APROVECHE!
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