El pan, alimento fundamental de nuestra dieta cotidiana, se ha convertido en una pieza imprescindible de nuestras mesas a la hora de comer. En contra de lo que nos han hecho creer, resulta aconsejable hasta en las dietas para perder peso. El pan contiene hidratos de carbono que resultan muy necesarios para nuestro organismo. De harina refinada o integral, procurar que no os falte.
UN ALIMENTO IMPRESCINDIBLE
Cuántas veces hemos oído a alguien comentar que para hacer dieta sólo necesita no comer pan y así, a perdido peso "?".
Comer sin pan nos puede ayudar a perder más rápidamente unos kilos, pero esta pérdida será ineficaz si no aprendemos algo más, ya que en poco tiempo se vuelve a recuperar el peso inicial al ser imposible mantener esta recomendación durante un tiempo prolongado.
El pan es un alimento fundamental en la alimentación del ser humano. Se compone principalmente, casi en un 60% de hidratos de carbono y éstos tienen un papel clave en nuestros procesos vitales. Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía que se puede almacenar, para ser utilizada en un futuro próximo.
El pan es una de nuestras principales fuentes de proteínas vegetales. A su función lubricante de las arterias, hay que añadirle la función constructora, indispensable para el crecimiento y la renovación de los tejidos.
¿Por qué entonces se sigue pensando en eliminarlo cuando queremos perder peso?
AMISTADES PELIGROSAS
En realidad, uno de los grandes problemas del pan es su "acompañamiento". Sólo, no engorda, pero pocos son los que se lo comen sin más. Casi siempre lo solemos encontrar formando parte de bocadillos, canapés, empanadas... donde lo que realmente engorda es el interior (embutidos, mantequillas, mermeladas...) Además, hemos de reconocer, que, quién más y quién menos, utiliza el pan para rebañar los platos, o sea, para aprovechar al máximo las calorías contenidas en las recetas, desde el aceite sobrante con el que aliñamos la ensalada, hasta la suculenta salsa que acompaña a un delicioso plato de carne, o las sopas en un buen plato de potaje.
Pero debemos saber, que esto no es culpa del pan. A iguales cantidades, mientras 100 gr. de pan blanco aportan 260 calorías, la pasta italiana aporta unas 360, y el arroz 370. Y eso que son productos similares a él, pero si lo hacemos con el aceite, la panceta..., las calorías se incrementan por dos o tres.
No hagamos del pan un enemigo de las dietas. Simplemente hay que considerarlo como un alimento más y, además, un alimento importante, Ahora sí, no debemos usarlo para hacer bocadillo o suculentos desayunos ni para aprovechar las calorías que habían quedado en el plato. No es el pan, sino la manera de utilizarlo, lo que engorda y por lo tanto no hay que prohibirlo en un dieta, simplemente enseñar a usarlo convenientemente.
COMER CON RESPONSABILIDAD
Una dieta que se base en la eliminación total del pan es, casi con toda seguridad, desequilibrada. Esto significa que puede hacerse durante cortos períodos de tiempo y que precisa de un riguroso control para que no aparezcan posibles efectos secundarios. Además, la finalidad de una dieta de adelgazamiento es conseguir un resultado duradero, por lo que siempre debemos intentar modificar hábitos nocivos que sean responsables de una ingesta excesiva de calorías, y que esta modificación sea para siempre.
Cualquier dieta, sea para perder peso o no, debe ser equilibrada. Es decir, debe aportar los diferentes alimentos en unas proporciones determinadas y el principal, el que debe representar más de la mitad del total, son los hidratos de carbono, entre los que cabe destacar, de forma predominante, el pan, sin olvidar otros como la patata, los cereales y las legumbres.
¿QUÉ PAN ELEGIR?
Aunque ninguno en sí es malo, un pan no tostado llena más y, si es posible, integral, porque el aporte de fibra superior es una buena ayuda para el apetito y para compensar el estreñimiento que suele aparecer en las dietas. Pero no engorda ni más ni menos que los otros. Simplemente resulta mucho más completo. Eso sí, sabed que el pan de molde o el pan tostado, pueden contener hasta 100 kcal./100 gr. que otro tipo de pan. Es más, el pan sin tostar, como contiene un 36 por ciento de agua, posee una mayor capacidad para saciar el apetito y es, por lo tanto, más aconsejable para una dieta de pérdida de peso.
PERO RECORDAR LO MÁS IMPORTANTE A LA HORA DE HACER DIETA: PONEROS EN MANOS DE NUTRICIONISTAS.
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