TARTA DE FRESONES Y NUECES

INGREDIENTES:

Pasta brisa:

     250 gr. de harina

     125 gr. de mantequilla

     1 huevo

     Una pizca de sal

     50 gr. de azúcar

Relleno:

     500 gr. de fresones 

     150 gr. de medias nueces

     100 gr. de mermelada de fresa

     1/2 l. de leche

     4 yemas

     125 gr. de azúcar

     40 gr. de maicena

     vainilla

PREPARACIÓN:

1. Hacer un volcán con la harina y en el centro colocar la mantequilla. 
2. Trabajar con los dedos para ablandarla .
3. Cuando esté suave, ir recogiendo los demás ingredientes trabajando con las manos, uniéndolos con la harina, hasta conseguir una pasta compacta, suave y regular. 
4. Formar una bola y dejarla reposar en el frigorífico unos 30 minutos.
5. Enharinar la superficie de trabajo y extender la masa con el rodillo. 
6. Forrar un molde desmoldable de unos 26 cm. de diámetro con ella, y pinchar el fondo con la punta de un cuchillo.
7. Dejar 10 minutos en la nevera y cocer en el horno precalentado a 190º C, unos 25 minutos (hasta que se vea dorada).
8. Mientras, poner leche con vainilla a cocer y, cuando haya hervido, colar y reservar.
9. Preparar la crema, batiendo las yemas con el azúcar, añadir la maicena y trabajar hasta que esté incorporada.
10. Verter la leche que teníamos reservada, aún caliente. 
11. Batir bien y pasarla al fuego suave hasta conseguir una crema espesa. 
12. Dejar enfriar un poco.
13. Al sacar la base del horno, cubrir el fondo con la mermelada de fresa, colocar las nueces y verter la crema por encima.
14. Lavar los fresones, partir algunos verticalmente sin quitarles el pedúnculo y espolvorearlos con un poco de azúcar.
15. Decorar la tarta con los fresones.

SUGERENCIAS:

     Se pueden reservar algunas nueces para la presentación, alternándolas con los fresones.

RECOMENDACIONES:

• A la hora de escoger los fresones, que sean todos de tamaño parecido.
• Intentar consumirlos lo más frescos posible, recordando que se conservan en óptimas condiciones unas 48 horas en el congelador, siempre que no sean muy maduros.
• Lavarlos justo antes de su utilización, pues de lo contrario perderían parte de su sabor. Y evitar manipularlos demasiado.

¡QUE APROVECHE!