De todos los tipos de cebollas que podemos encontrar en el mercado, los más comunes son:
- Cebolla Española o Cebolla blanca. Es la "reina de las hortalizas" por su fuerte sabor y su tamaño. Su carne es suave o picante y puede ser redonda o alargada. Se come cruda (ensaladas), hervida, al vapor, braseada, frita, en platos preparados como relleno y salsa.
- La cebolleta, de mediados de invierno a mediados de verano. Alargada, tierna y muy aromática, se emplea para aderezos, ensaladas o condimento.
- Chalote. Menos picante que la cebolla original, se encuentra en verano y en otoño y la variedad alargada es de sabor más fuerte. Para salsas.
- Cebolla alargada. Se emplea como ingrediente de ensaladas.
- Cebolla roja. Temprana, suave y de sabor bastante dulce, se puede comer cruda (ensaladas), hervida o la horno, o para dar sabor a sopas, salsas y guisos.
- La cebollita francesa. Su pequeño tamaño la hace ideal para encurtidos, así como hervidas y servidas con salsa.
- Cebollino. Sólo se consumen las hojas, de gusto delicado, que darán sabor a ensaladas, guisos...
- Mención aparte requiere el puerro, de sabor menos penetrante que la cebolla o el chalote. Se consigue de otoño a primavera y se puede brasear, servir con salsas, gratinar...
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