INGREDIENTES:
2 hojas de pasta de hojaldre congelada
1 taza de moras
1/2 taza de grosellas desgranadas
1/2 taza de frambuesas
300 gr. de requesón
2 huevos
3 yemas
2 cucharadas de ralladura de limón
1 yogur natural
200 gr. de azúcar
1 cucharada de maicena
2 vasos de nata para montar
Azúcar glas para espolvorear
PREPARACIÓN:
- Dejar descongelar las hojas de pasta de hojaldre.
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Batir dos yemas.
- Mezclar el requesón con el yogur, el azúcar, la ralladura de limón, la maicena, una yema y los huevos.
- Añadir las frutas y mezclarlas bien sin que se rompan demasiado.
- Estirar las hojas de pasta de hojaldre, con un rodillo de pastelería, hasta que tengan aproximadamente 2 mm de grosor.
- Untarlas con las yemas batidas y poner la mitad de la preparación de queso y frutas sobre uno de los bordes de cada hoja de masa.
- Enrollarlas, sin apretarlas, y poner los rollos sobre una placa de pastelería.
- Hornearlos unos 45 minutos, hasta que estén dorados.
- Dejar enfriar.
Se pueden comer ya directamente espolvoreándolos con azúcar glas, pero si hacemos cantidad, se pueden congelar simplemente poniéndolos en envases de aluminio y tapándolos (sin el azúcar). Y para descongelar, seguid estos consejos:
- Batir una yema de huevo.
- Sacar los rollos de strudel y pincelarles la superficie con la yema batida.
- Hornearlos a 180º C, sin descongelar previamente, unos 35 minutos, hasta que estén bien dorados.
- Dejarlos entibiar y espolvorearlos con azúcar glas.
- Cortarlos en porciones y servirlas tibias.
¡BUEN PROVECHO!
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