Esta es una repostería de sartén, en la que cada uno le da el toque dorado que más le guste. Son unos roscos densos, por lo que los podéis hacer pequeñitos si os cansa mucho el dulce, aunque tradicionalmente son grandes.
INGREDIENTES:
2 huevos
12 cucharadas de aceite
12 cucharadas de azúcar
12 cucharadas de leche
Ralladura y zumo de 2 limones
1 cucharada de bicarbonato
1/2 kg. de harina
Aceite para freír
Azúcar para rebozar
PREPARACIÓN:
- Batir los huevos en un bol, e ir incorporando todos los ingredientes gradualmente. La harina al final.
- Trabajar bien con las manos hasta que quede una masa que sólo se pegue un poco.
- Ponemos a calentar el aceite en una sartén honda.
- Cuando esté caliente, pero no mucho, cogemos porciones de la masa, formamos los roscos y los vamos dejando caer en la sartén.
- Cuando suban a la superficie, subimos el fuego también y sacar cuando se doren.
- Volvemos a bajar la temperatura y repetimos la operación hasta acabar la masa.
- Según vamos sacando los roscos, los vamos rebozando en el azúcar.
SUGERENCIAS:
- Para que la masa no se pegue en las manos, nos las podemos untar con un poco de aceite.
- También los podéis rebozar en una mezcla de azúcar y canela.
RECOMENDACIONES:
- Tened siempre en cuenta la temperatura del aceite. No ha de estar caliente a la hora de echar los roscos en la sartén, pero sí deben freírse con el aceite bien caliente. Por eso subir y bajar la temperatura del fuego según los echéis o los saquéis.
- La cantidad de harina es orientativa. Añadirla poco a poco hasta que la masa no se nos pegue en las manos y se pueda amasar fácilmente, por lo que es posible que haya que agregar más.
¡QUÉ APROVECHE!
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