¿SABÍAS QUÉ...
... la pasta cocida se puede congelar?
Este sistema resulta útil, ya que podemos preparar varias raciones de una vez y tenerlas casi listas a medida que las vayamos necesitando.
Lo importante, es congelarlas de manera que no queden pegadas entre sí a causa del almidón que contienen. Un método para evitarlo consiste en escurrirlas cuidadosamente en un colador, una vez cocidas, y lavarlas bajo el grifo de agua fría. Luego, untarlas con un poco de aceite y dejarlas enfriar extendidas sobre una fuente amplia, antes de proceder a envasarlas. Y una segunda manera, consiste en extender la pasta en una bandeja amplia, forrada con film transparente y, cuando se enfríen, cubrirlos con otra hoja de film transparente Guardarla en el congelador y una vez bien dura, pasarla a su envase de congelación.
Hay que tener en cuenta que es necesario reducir el tiempo de cocción a la mitad antes de congelarlas, ya que éste se completará durante las fases de descongelación y recalentamiento, al ir a utilizarlas.
Caso aparte son los canelones y las lasañas. Se pueden congelar bien cocidos, rellenos y listos para hornear o gratinar.
RECORDAD:
- Guardarla en recipientes herméticos.
- Separarla por raciones de consumo.
- Una vez descongelada, la pasta ha de consumirse rápidamente.
- Poner el nombre del producto, y la fecha de congelación.
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