CONGELADOS. A TENER EN CUENTA

 


¿SABÍAS QUÉ...

                         ...  los congelados pueden presentar alteraciones motivadas por el proceso mismo de congelación, o por su almacenamiento y transporte?



     Este proceso ataca especialmente a las grasas que no se frena a temperaturas de congelación. Por eso hay que tener cuidado con los pescados grasos. Igual que puede cambiar el sabor del salmón ahumado si lo dejamos mucho tiempo en el congelador.

     Lo mismo ocurre con los embutidos curados y las carnes saladas (jamones...), poco recomendables para congelar, ya que la acción de la sal continúa en congelación, favoreciendo el enranciamiento.

     A tener en cuenta también que las verduras congeladas que se adquieren el el mercado han sufrido un escaldado precio para evitar las alteraciones de color y olor. Por ello, si queremos congelar verduras frescas en casa, hay que tenerlo en cuenta.

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