ALCACHOFAS: CONSERVACION Y COCINADO

   


¿SABÍAS QUÉ...

                         la temporada de las alcachofas va de octubre a junio, siendo la primavera cuando están en su mejor momento?


         Para reconocer su frescura deben pesar bastante con relación a su tamaño. Sus hojas han de ser duras, crujientes y de un color verde seco, casi sin manchas negruzcas.

     Si no se van a cocinar en varios días, se pueden conservar en la nevera sumergidas dentro de un bol con agua y unas gotas de zumo de limón, sin cortarles el tronco hasta el momento de su uso. También las podemos envolver en un paño humedecido hasta que se vayan a consumir.


          En cocina resultan estupendas asadas, estofadas, fritas, al vapor, a la sal o hervidas en agua con sal. Antes de cocerlas, es preciso cortarles las puntas de las hojas y dejarles el tallo a unos 2 cm de su base. Si se sirven rellenas es necesario abrir las hojas, retirar la pelusilla que contienen en su interior y cortarles el tallo.


          

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