Todos los productos procedentes de la pesca los podemos encontrar en el mercado de diferentes maneras. Aquí tenéis una miniguía de los diferentes tratamientos que pueden sufrir.
- PRODUCTOS FRESCOS: son pescados que desde que se capturan a su venta, no sufren ningún proceso de conservación, salvo la adición de hielo o la refrigeración. Éstos, pueden ser desangrados, eviscerados y descabezados. Es el pescado fresco que nos encontramos en el día a día en las pescaderías.
- PRODUCTOS CONGELADOS: pescados que, en estado fresco, han sido sometidos a una temperatura entre -9ºC y -18ºC, según el pescado, y en un tiempo máximo de 8 horas.
- PRODUCTOS DE PESCA SALADOS: son los que han sido sometidos a la acción de la salmuera o de la sal común.
- PRODUCTOS DE PESCA EN SALAZÓN: son aquellos sometidos a la acción prolongada de la sal común. Pueden ir acompañados de otros condimentos que os aromaticen.
- PRODUCTOS DE PESCA AHUMADOS: previamente salados o no, son sometidos a la acción del humo.
- PRODUCTOS DE PESCA DESECADOS: son sometidos a la acción del aire hasta conseguir una humedad de un 15% como máximo.
- PRODUCTOS DE PESCA SECOS-SALADOS: sometidos a la acción del aire y de la sal común hasta conseguir un grado de humedad entre el 30 y el 50%.
- PRODUCTOS DE PESCA COCIDOS: sometidos a la acción del vapor del agua o hervidos. Pueden llevar sal, condimentos, especias y aditivos autorizados.
- SEMICONSERVAS: productos a los que se adiciona o no distancias autorizadas, se estabiliza un tiempo y se conserva en recipientes impermeables al agua y a temperatura de refrigeración. Un buen ejemplo son las anchoas en sal.
- CONSERVAS PESQUERAS: productos a los que se adiciona o no sustancias como aceite o condimentos, envasados herméticamente y de larga duración a temperatura ambiente. Por ejemplo, una lata de sardinas o de berberechos.
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