INGREDIENTES (6-8 p):
1,5 l. de caldo de pollo
75 gr. de mantequilla
Una pizca de azafrán
1 cebolla mediana
500 gr. de arroz
1 vaso de vino blanco seco o vermut blanco
50 gr. de queso parmesano recién rallado
Sal
Pimienta
Unas virutas de queso parmesano
PREPARACIÓN:
- Picar la cebolla finamente. Reservar.
- Calentar el caldo a fuego suave con el azafrán.
- Mientras, en una cazuela ancha y no muy profunda, derretir 2/3 partes de mantequilla y rehogar la cebolla hasta que se dore ligeramente.
- Añadir el arroz y remover hasta que esté transparente.
- Verter el vino o vermut.
- Remover bien y dejar que hierva.
- Cuando el vino se haya evaporado, agregar un cucharón de caldo, removiendo a menudo hasta que se absorba.
- Añadir otro cucharón y repetir hasta que los granos estén al dente.
- Retirar del fuego, agregar la mantequilla restante, el parmesano y sazonar.
- Servir con las virutas del parmesano.
BUENO ES SABER:
- El risotto es un arroz que se sirve cremoso, pero cada cual le puede dar la consistencia que más le guste.
- Se hace siempre con arroz blanco.
- Se piensa que 20 minutos es el tiempo ideal de cocción.
- El caldo, que debe estar caliente, se va añadiendo al arroz a cucharones, esperando que se absorba antes de agregar la siguiente medida.
- La calidad del caldo es importante porque añade sabor y consistencia. Lo ideal es caldo de pollo para el risotto clásico y caldo de pescado para los risottos de pescado.
- La cazuela ha de ser ancha y no muy profunda, y con los costados redondos para poder remover durante la cocción y evitar que el arroz se pegue.
¡QUE APROVECHE!
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